Mensaje
por E. L. Nïeb » 25 Nov 2008 23:16
0 x
la verdad esta vez si estaba bastante inspirado:
_______________________________________________________________________________________________________
Los pasos sonaban cada vez mas cerca, y aunque sabía lo que podría significar, para Eduard mas importante saber lo que pasaba, así que se acercó tanto a la puerta como pudo se acercó a la puerta, sin salir de su escondite.
Tipo1: Se que usted la tiene, démela, AHORA!!
Tipo2: Es inútil, ya no funcionará con usted!!
Tipo1: SILENCIO!!
El tipo dispara, la bala atraviesa el vidrio, la bala continua sin ninguna obstruccion, hasta dar de lleno contra la mejilla derecha de Eduard, un trozo de esta salió volando, y dio contra la pared Eduard, tardó unos segundos en comprender lo que había sucedido, o mejor dicho, hasta que sintió el dolor, aun así sabía que no debía dejar que le vieran, asi que se se cubrió la boca con la mano izquierda (es zurdo) para no gritar por el dolor, al hacerlo pudo claramente sentir la carne desprendida, el correr y gotear de la sangre, y el mover de sus musculos, impactado, se recostó sobre el suelo del sitio en que estaba, intentando no cerrar los ojos, por su propio bien.
Así en el suelo, enrozcado como estaba pudo ver a los dos hombres que entraron, eran el director Friedman, y el profe Garrison
Garrison: entregala o te mueres!
Friedman: ya te dije que es inútil, pronto serás uno de ellos.
Garrison: no si me inyecto la cura, ahora entregala. (diciendo esto le apunta con su arma)
Friedman: esta bien!
Friedman entra a un cuarto, de ahí saca un maletín.
Garrison: Grandioso.
Friedman toma un frasquito.
Garrison: MAS
Friedman: para que!?
Garrison:… … Para los chicos, hay unos chicos, los mandé al patio, ahora venga.
Friedman: claro… (friedman, en un impulso, le estrella el frasquito en la cabeza a garrison, luego le golpea con el maletín haceindo que suelte el arma, inmediatamente se lanza por ella, pero Garrison, toma la escopeta que Eduard había dejado ahí, ambos comienzan a retroceder, pero por accidente, garrison presiona un interruptor haciendo que las luces de operación que habían sobre la camilla se encendieran, causando que el chico atado en la cama mutara.
GGRRROOAARRR!!
Garrison: Mierda yo me largo de aquí. (sale corriendo, pero tropieza en la puerta, tirando el arma, se levanta y continua corriendo)
Friedman: Maldita sea!! (el monstruo se acerca a el)
El monstruo (un hombrePlanta nivel 3/ Super Yonko/ cthuloide/ o como prefieran llamarlo) se acerca a Friedman, y lo golpea arrojándolo un buen tramo, Friedman comienza a correr, y detrás de el, el monstruo, que estúpidamente se expuso directamente a la luz del sol, muriendo. Sin embargo Friedman no lo noto, y continuó corriendo hasta su oficina, ahí cerró la puerta, curiosamente, notó que aun cargaba con la pistola de Garrison, así que la guardo en su caja fuerte…
Mientras tanto, Eduard por su parte, aun atónito por lo que acababa de suceder, se levantó lentamente, para su suerte, no lo habían visto, así que abrió la pequeña puerta que daba al cuarto de utensilios, tomó algunas cosas, y se colocó frente al espejo, observó su herida, y casi se desmaya, no por el impacto de la herida, sino por el dolor que esta le provocaba, abrió una botella de alcohol, pero no la uso, solo la contempló decidió, tomar su pistola, la descargó, y comenzó a morder el cañón con toda su fuerza, luego, tomo nuevamente el alcohol, y se dejó caer un chorrito en la herida, (sobra decir el dolor que sintió) con lagrimas en los ojos, le colocó el hilo a una aguja, y la introdujo en el alcohol, para proceder a suturarse la herida, cada vez que la aguja penetraba la piel, era como recibir puñaladas con una cuchilla al rojo vivo, sin embargo logró soportar el dolor, y poco después termino de suturarse la herida, sin embargo, esta aun no lucía bastante bien, nuevamente tomo el alcohol, y limpió la herida, una vez listo, tomo unas gasas, con las cuales cubrió la herida, y por ultimo puso vendas de manera que cubrieran la mejilla y el giro lo dieran en el cuello, por último las aseguró y se miró en el espejo, las vendas sobresaltaban demasiado, así que tomo su pelo, y lo uso para cubrir la parte derecha de su rostro, y se preparó para irse, pero algo llamo su atención, el maletín de Friedman, si lo que había dicho era cierto, entonces ahí había varias curas, lo intento abrir, pero este estaba asegurado con una clave de 15 dígitos.
-Esto será fácil- Nïeb rápidamente comenzó a hackear la cerradura, no pasaron mas de 7 segundos cuando el maletín ya estaba abierto. Rápidamente tomo su mochila, pero reflexiono un poco, se puso de pie, fue a buscar una caja de jeringas de vidrio, estas venían con un empaquetado especial para que no se rompieran, la abrió, y transfirió el liquido de los frasquitos a las jeringas, 6 dosis en total, cerró la cajita y la colocó en su mochila, recargó su arma, y la guardo en la mochila, por ultimo cogió la escopeta que estaba tirada en el suelo, y se dirigió a la puerta.
Había escuchado claramente que unos chicos habían sido enviados al patio, quizás entre ellos se encontraba la chica que había prometido sacar de ahí, o al menos quizá se encontraría con esa chica Lian, - Porque me preocupo por ella??, Apenas la conozco- salió de la enfermería, con su mente ardiendo en miles de pensamientos –quizá… quizá es porque se parece a ella… si… son idénticas…- sin dejar de caminar, Eduard se tocó la muñeca en que tenía el pendiente.
-me pregunto… si no te hubiese sucedido nada… serias así ahora?.... serias como ella?, Oh mi querida… mi amada Ali-
Eduard abre el pendiente, dejando ver la foto de una chica, prácticamente igual a Lian,
-Oh… mi perdido amor… si tan solo las oscuras garras de la perdición no te hubieran apartado de mi lado-
Eduard se detiene en la puerta que da a las escaleras hacía el patio, y contempla la foto.
Eduard: Desearía convertirme en una rosa, y que mis pétalos cobijaran tu cuerpo cada una de las frías noches del invierno siciliano, desearía convertirme en viento, y acariciar tu delicado rostro cada tarde de los veranos Románicos, desearía, ser un collar de perlas, y reposar siempre junto a tu corazón, pasando juntos innumerables primaveras en las riveras del mar Crupio, y desearía ser, desearía ser tu ángel, tu Cupido, tu Valentín, tu enamorado, y pasar en compañía tuya cada uno de los días de mi vida, hasta el otoño de nuestras vidas, juntos contemplando el atardecer de los tiempos, juntos, por siempre.
Eduard acercó el pendiente a su corazón, y cerró los ojos, dejando estos escapar una cálida lágrima, que recorrió en soledad todo su rostro.
¿?: Eso fue hermoso, no sabía que fueras poeta.
Eduard: ¡! Yo… yo… un momento.
Eduard se dio la vuelta, y vio a Rogan, Lian y a otra chica.
Rogan: Si, que gay de tu parte, y… un minuto estabas LLORANDO… JAJAJAJA… Cuando te hiciste EMO… JAJAJAJA
Dos puños dieron justo contra cada mejilla de Rogan, Lian y la Otra chica le habían golpeado
El golpe fue tan fuerte, que Rogan cayó al suelo escupiendo sangre.
Lian:!! Qué es eso (señala el pendiente de Eduard)
Eduard: Que!, (rápidamente lo cierra, y lo esconde dentro de su manga) yo no veo nada
Lian: sabes no soy estúpida, lo vi claramente, era un pendiente con forma de corazón, vamos enséñamelo!.
Eduard: NO!, de ninguna manera. (Eduard retrocede)
Lian: Porque no?
Eduard: Porque… Porque hay cosas más importantes que hacer!
Lian: Como qué?
Eduard: Hay otra chica, me pidieron que la encontrara y sacara de aquí.
Lian: quien?
Eduard: El mismo que me dio la escopeta (les muestra la escopeta)
Al ver el arma la otra chica se acerca,
¿?: Alex!!, donde está?!
Eduard: entonces tú debes de ser Romina
Romina: SI, SI lo que sea donde esta!!
Eduard: Lo siento, el…
Romina: NO… … … No puede ser el no, (romina voltea a ver a Eduard), Fuiste Tú, Tú lo mataste (le da un puñetazo a Eduard, y lo tira al suelo)
Nïeb: Y que si lo hice EH?!
Romina se quedó en silencio, tomó un arma, que cargaba, y apuntó a Nïeb.
Rogan: ESPERA!!
Romina volteo a verlo.
Romina (con lagrimas en los ojos): QUE!!?
Rogan: Espera, (dirige la mirada a Nïeb, quien se está levantando), no dudaría ni por un segundo que lo hubieras asesinado, pero, por qué?
Nïeb: (señala con el dedo a Lian) Recuerdas lo que te dije!?
Lian: Lo de las heridas?
Nïeb: si, el llegó demasiado Tarde, Con la maldición tan avanzada, no podría salvarse… al menos espero que su alma lo haya hecho.
Romina: De qué demonios hablas?
Nïeb: de las criaturas, de la maldición, Alex se volvió uno de ellos.
Romina: NO!, MIENTES!!!, Si lo hubiera hecho, como es que sabes de mi?!
Nïeb: lo encontré camino a la enfermería, sus heridas no tenían cura, pero, antes de morir, me pidió que te buscara, y sacara de aquí, oh cierto y que te diera esto (Nïeb saca las cosas que Alex le dio, y se las entrega a romina), pero… yo no lo acabe, mutó, y ataco a Friedman y Garrison, Estos huyerón, y el los siguió, pero al entrar en contacto con la luz del sol, murió, aun así yo soy tan responsable de su muerte como el que haya invocado a los demonios.
Romina, se apartó un poco del grupo, y comenzó a leer la nota, no tardó en estallar en lagrimas, Lian, se acercó para darle animo, mientras Rogan comenzó a interrogar a Nïeb.
Rogan: y qué demonios hacían Garrison, y Friedman en la enfermería, se supone que escuchamos un ruido, y el fue a investigarlo.
Nïeb: no lo sé, pero estaban discutiendo, y Garrison estaba armado.
Rogan: De que discutían?
Nïeb: de la vacuna
Rogan: ! Cual Vacuna?
Nïeb: Al parecer hay una vacuna, para la maldición.
Rogan: Y que pasó con esta vacuna?
Nïeb: Estaba en el maletín de Friedman.
Rogan: Y una cosa más, por qué? coño los llamas demonios?
Nïeb: Porque eso son
Rogan: Y tu como demonios lo sabes?!
Nïeb: ESO NO ES DE TU INCUMBENCIA!, solo necesitas saber que lo se y punto.
Rogan: Pero…
Nïeb: Nada!... (Se dirige a con las chicas), hey ustedes dos, si ya terminaron con sus cosas, hay algo más importante que hacer!
Rogan: Hey miserable déjalas en paz.
Nïeb: no te metas Rogan, esto no te incumbe!.
Lian: Que quieres?
Nïeb: no te has tratado las heridas cierto?
Lian: No, Por?
Nïeb: Las dos vengan conmigo.
Ambas chicas se ponen de píe y siguen a Nïeb, toman asiento en una de las bancas del patio, ahí de su mochila, Nïeb saca algunos utensilios médicos, y cura las heridas de Lian.
Nïeb: ahora tu niña (voltea a ver a Romina)